Emociones que llevamos de serie.

03.06.2014 12:03

 

 

 

 

Emociones que llevamos de serie.

 

La ira. ¿Sabemos lo qué es esta emoción de las llamadas primarias?

La ira es una respuesta del ser humano que se da ante una situación cuando nos sentimos amenazados, o en peligro.

 

Antes de ser “ Humanos civilizados”, la ira nos servia como detector de amenazas externas, nos tensaba el cuerpo,

la adrenalina corría por nuestra sangre y el corazón nos iba a mil por hora por lo que la respuesta emocional ante la amenaza era de un comportamiento de defensa agresiva en ese momento.

 

No me gusta decir que hay emociones buenas o emociones malas, personalmente creo que todas las emociones tienen su porque en nosotros y nos sirven en cada situación  lo único que comento es, sí la manera de gestionar la ira en la actualidad nos lleva a resolver o a empeorar la situación, ya que hoy en día la amenaza ya no es tan real como la de nuestros antepasados sin embargo se sigue desatando de igual manera sino ponemos atención e intentamos gestionarla de manera más positiva. Podemos aprender a manejarla.

 

La ira es una manera de sufrir y de hacer sufrir, porque la persona irascible no tiene el mando de la emoción y siente mal, se siente desbordado, ¡¡explota!! y del mismo modo la persona que recibe ese comportamiento irascible se siente mal porque no comprende ese tipo de respuesta reaccionando del mismo modo por temor. En verdad nos sentimos amenazados cuando alguien nos insulta o falta el respeto.

 

Es evidente que ante una situación de peligro real por ejemplo un accidente de tráfico o un atraco, la ira nos vale para defendernos y salvar la vida, ¿pero cuando esto no es así? ¿de qué nos vale la ira?

 

En las grandes ciudades el trafico suele ser un motivo irritante que nos lleva a estresarnos y por consiguiente a desatar nuestra ira, si alguien se nos cruza por la derecha y eso los que conducimos sabemos que está mal, lo más común es que le digamos de todo menos “guapo” o que le hagamos la señal del dedo. Vale, cada uno puede reaccionar como mejor le parezca, pero os haré una pregunta.

 

Si en vez de reaccionar de forma irascible ante esa situación, nos pusiésemos a imaginar que quién va en el coche es Papá Nöel con sus renos, ! ¿reaccionarías de la misma manera?. Piensa-lo. Seguramente le dirías con una sonrisa, ¡vale Papá Nöel no llegues tarde!

 

¿Crees que las emociones no se pueden cambiar?

 

Bueno nadie dijo que fuese fácil, pero se puede cambiar la intensidad, se puede modificar la acción –reacción que nos produce la emoción. Como todo es un aprendizaje, las personas irascibles no gozan siendo-lo, lo que pasa es que no saben como dejar de hacer lo que hacen. Si tú comportamiento es irascible o conoces a alguien que lo sea, tu jefe, pareja o amigo,   aquí te dejo unas pistas para que si lo deseas empieces a modificar tu comportamiento irascible o ayudes a que el otro deje de serlo.

 

 

1º Preguntarse si lo que nos enfada es una amenaza real. La mayoría de las veces esa amenaza que sientes no te ataca, pararse a respirar y pensar si lo que sucede es proporcional a tu reacción o te estás pasando tres pueblos puede ayudarte a que tu respuesta sea más positiva para ti y para quién te escuche.

 

2º Busca otras alternativas al enfado, no hace falta gritar, tirar las cosas al suelo o pronunciar palabras malsonantes para demostrar tu enfado, se puede resolver problemas y conflictos pidiendo al otro un cambio de conducta de forma tranquila. Si sueles seguir mis escritos, recordarás que soy de la opinión que pedir no es de ser egoístas. Pide, y pide bien.

 

3º Practica el idioma de las personas serenas. ¿Qué dialogo interno tienen las personas serenas? Recuerda que como te hablas te comunicas con los demás  y desde luego que una persona serena no comunica diciendo ¡ No  lo  soporto!    ¡ Esto  es  horrible!...

 

4º mantener una postura relajada también ayuda, como decía antes, si la ira es una respuesta ante un ataque, fíjate  si cuando te enfadas tu cuerpo se tensa y tu mueca se torna dura. Sin embargo si relajas tu postura le estás diciendo a tu cerebro que no hay peligro entonces tus gestos, tono de voz  y palabras se relajarán también. Si alguien te grita, habla-le con tono bajo, tarde o temprano se mimetizará contigo y bajará su tono y si no lo hace puedes pedirle tranquilamente que lo haga.

 

5º Puedes practicar yoga, meditación o cualquier otra técnica que te aporte serenidad. A veces el ritmo de vida nos va irritando poco a poco subiendo el tono de ira interior y podemos llegar a enfadarnos de manera desmesurada sin saber en realidad porque.

¡¡Tú Decides!!