La Felicidad
¿Entrenarse para ser Feliz? 
¿Cuantas veces deseamos un objetivo y sin embargo no estamos dispuestos a pagar el precio de poner-lo en marcha?
A veces presuponemos que la felicidad está esperando a la vuelta de la esquina con un cartel luminoso...Demasiadas veces hemos creido que por estar casados o tener pareja ya vamos a ser felices sin mover un dedo. ¿Donde está eso escrito?.
Todo esto puede valer como sueño y desde luego puedes creer lo que mejor sea para tí, pero siento ser una " pincha globos" porque nada tiene que ver con la realidad...Mi creencia es que hemos venido al mundo para ser felices y he aprendido que la felicidad se crea y que no surge por generación espontanea...
¿Por qué se dice que la felicidad es un estado interior? ¿De qué hablamos entonces cuando se dice esto?
Pues hablamos de nada más y nada menos que de responsabilizarnos de nuestros actos, Hablamos de lo que significa la elección de una, varias o ninguna opción entre todas las posibilidades que se nos plantean. Hablamos del coste de la Felicidad.
La felicidad requiere renunciar a la pereza, a la comodidad que nos proporciona la pasividad al no asumir riesgos, dejar de regodearnos en el refugio del pasado.Desear ser feliz es un trabajo que conlleva la aniquilación de la queja, las excusas, y sobre todo dejar de culpar a la vida por nuestra desdicha.La dependencia y el victimismo no son amigos de la felicidad aunque pueda aportar cierto grado de satisfacción, en el fondo es la recompensa de una trampa emocional que nuestro cerebro construye para controlarnos.
Si sueñas con ser feliz y no asumes que todo en la vida tiene un precio ( aunque te suene poco romantico) mejor no hagas nada y sigue soñando que algún día las cosas cambiaran por arte de magia o alguien llegará a tu vida y serás feliz por siempre...
Por desgracia, la felicidad no es un regalo que la vida nos hace, más bien es una gratificación estimulante que disfrutamos por todo lo que hemos tenido que hacer para construirla.
Quizá seas de los que crean que no se puede cambiar tanto, que simplemente no es posible hacerlo y que todo lo que acabo de escribir no es más que una teoría sobre un concepto, plasmado aquí en un blog cualquiera. Vale, respeto cualquier opinión, sin embargo yo creo que es posible que no te hayas dado cuenta todavía de cómo con esa creencia estás protegiendote de tener que asumir los riesgos de tus decisiones, del temor a fracasar en el empeño del cambio, de tener que asumir el peso de la responsabilidad por cómo vives tu vida y cómo creas tus pensamientos y emociones.No se trata de tener razón o de saber más, simplemente intento que contemples la posibilidad de que quizá no seas tan feliz por temor a no conseguir serlo y mantenerlo y por ello prefieres mantener la defensiva creencia de que cambiar no es posible o de que cambiar no está al alcance de tu mano.
¿Cómo te sentirías si solo por un día las excusas y los escudos no te impidisen dedicarte a la tarea de tomar las riendas de tu mente?
¿Sabes quién piensa y siente por ti?
Ponemos más interés en hacer creer a los demás que somos felices que en tratar de serlo.
François de La Rochefoucauld (